viernes, junio 29, 2007

De Educación, Despedidas y Emoción

Y comienza a acercarse el final, ese de sentimientos encontrados que hablan de alegrías y nostalgias, pues las sensaciones se entremezclan significando cuanto hemos vivido en este país que nos ha acogido como sus hijos, permitiéndonos entregar lo mejor de nosotros, para colaborar en la búsqueda constante de Dignidad, Justicia e Igualdad.


Nos llevamos el recuerdo de la pizarra con los nombres de los adultos que participaron del proceso de Alfabetización, hombres y mujeres que aprendieron a escribir sus nombres y que los dejan plasmados como símbolo de sus avances.
Hay emoción contenida en ellos y nosotros, las lágrimas tímidamente se aparecen en los rostros y la voz comienza a tiritar y a dejar de sostenerse firme. El haberse encontrado con estas personas olvidadas de las cifras macroeconómicas que maneja el mal gobierno, ha sido un regalo que cada uno se lleva en sus recuerdos, corazones, e instantáneas fotografías.



Nuestros amigos que colaban los cafés de sus patios para contrarrestar el fresco de la mañana; esos que nos confiaban a sus hijos e hijas para darles un espacio de formación educativa; aquellos que semana tras semana dejaban sus conucos de lado, la ropa en el lavadero, o a los mas pequeños con los mas grandes... todo, para poder ir a aprender una nueva letra, que después era entregada en el hogar a sus hijos como apoyo educativo que se multiplicaba.


Y claro, también estaban los niños y niñas de las lomas, esos pequeños payasos que esperaban pacientemente que con Trini llegáramos a comenzar las clases; esos muchachos del diache que perseguían el Jeep para poder encaramarse encima y así dar un pequeño paseo; esos locos chicos que vestido con sus mejores tenidas demostraban por cada poro sus deseos inmensos de aprender aunque el profesor de Estado los tuviera abandonados a su suerte hace semanas; esos que nos permitían alzar el canto de libertad para trabajar por ellos y para ellos, pues el futuro se les dibuja mas ameno si accedieran a educación, simplemente a un espacio en el aula.

Con Trini cerramos un capítulo en donde nos dimos el gusto de compartir un espacio con grandes personas que pobres en economía, demuestran una riqueza interior que muchas veces en las grandes ciudades escasea... a través de este espacio, aprovechamos de agradecer a todos esos niñ@s, jóvenes y adultos, que montados de a 15 en una vieja Jeepeta, hacían realidad espacios educativos que sin lugar a dudas, tendrán una buena continuidad, y seguirán aportando a la liberación de un pueblo que comienza a educarse entre ellos mismos, así mismito, como quería Paulo Freire con su Educación Popular, así mismito, como se realiza en variados rincones de nuestra patria grande, Latinoamérica.

Con Más Convicción y Pasión que nunca, Por Otro Mundo Posible


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me imagino como tímidamente iban regalando las lágrimas aquellos ojos que tuvieron la posibilidad de ver plasmados su identidad escrita por ellos, demostrando que con esfuerzo, con voluntad y oportunidad se pueden demostrar las capacidades ... debo ser sincera y al leer brota alegría de mis ojos.

Como latinoamericana les quiero agradecer por el trabajo que han realizado y entregar muchas energías al nuevo equipo para que sigan avanzando en este camino, como también para que continúen con el blogs compartiendo las experiencias.

Un tremendo abrazo desde la hermosa región de Caupolicán, Lautaro y Galvarino.

Pilar

americasolidariaencolombia dijo...

Chicos, un muy gran abrazo a todos ustedes. El trabajo que han hecho en república dominicana pero por sobre todo el amor y dedicación que le han puesto, sin duda, son y serán materia fértil para que brille la vida en nuestro continente.

Un abrazo de sus compañeros de América Solidaria en Colombia... que ya se encuentran en Chile

Escuela Popular de Salud Colectiva dijo...

Gracias Compañeros Colombianos y Querida Pilar por esas palabras, sentimientos que no hacen otra cosa que confirmarnos en esa lucha por transformaciones sociales que coo dicen, hagan brillar la vida en nuestro continente.