lunes, junio 29, 2009

HASTA PRONTO LOS GAJITOS

Los Gajitos es una de las secciones (grupo de comunidades) en las que el proyecto en que trabajo tiene acciones, dentro de esa sección tenemos Chicharrón, Gajo del Bohío, La Ceiba y Guardarraya, cuatro comunidades que hoy en día no tienen un camino para vehículos, solo un sendero para caminantes y animales. El martes pasado, 23 de junio, fue mi última subida a esas comunidades.

Puede parecer raro que quedándome dos meses en mi San Juan, en la Isla, esta sea mi última subida, pero de estos dos meses, tres semanas de agosto son para las merecidas vacaciones, otra semana para ir dejando los registros al día y comenzar el traspaso al que viene a continuar la tarea. En Julio, último mes de trabajo en terreno, tengo muchas cosas que hacer, mi última subida a la sección La Ciénega, la jornada de reforestación en La Higuera de Hato del Padre, la reunión con la Secretaria de Medio Ambiente para cerrar el acuerdo del Plan Quisqueya Verde, con el que Fundasep busca tener más medios para apoyar a las comunidades, la jornada de evaluación del Proyecto de la Cuenca Alta y dejar listo el componente silvopastoril que beneficiara a las mujeres de dicho proyecto. Aparte comienza el hasta pronto con mis amigos, el cierre de los tres tercioses, los que durante un año hemos sabido estar muy unidos, los que en Chile ya no estarán en la misma frecuencia de plaquetas, ludotecas y huertos, los que por cosas de la vida estarán en sus regiones, las que tanto queremos y defendemos, jajajajajajajajajaja, creo que esa parte de los sentimientos es la más fuerte, pero 100% necesaria, ya que para cerrar un ciclo todo debe quedar en paz, y el dar las gracias y despedirse es muy necesario.

Eran las 11 de la mañana del día 23, iba solo en la guagua camino a Boca de los Arroyos, donde iba a dejar el vehículo para comenzar la caminata hasta Chicharrón, teniendo que cruzar el río y observando una naturaleza bella y única. Esta vez no había pedido mulos, ya que tras conocer a mis comunidades, se que para ellos es un gran esfuerzo el bajar a buscarme y esta vez quería subir a pie. La mochila iba con lo justo y necesario, pero al llegar a donde iba a dejar la camioneta, me encontré con Danery, Augusto de la Rosa, el Alcalde Pedáneo de la Sección los Gajitos, que vive en Chicharrón. El había bajado con dos animales, ya que el río venia profundo y peligroso para cruzarlo a pie y no querían perderse la última reunión conmigo, se lo agradecí de corazón, porque para mí aparte de dar el taller agrícola era muy importante el decir hasta pronto a esa gente que en cada subida me acogió, me alimento, me conto historias, me pidió favores, me dio su cariño, me abrió su cultura y me escucho con una confianza en que los que le decía de trabajar unidos y buscar un desarrollo para su comunidad era algo cierto y factible de realizar.

Tras una hora y media de andar en mulo, que en un comienzo odiaba, pero que ya domino, llegamos a la casa de Amantina, la líder comunitaria de Chicharrón, que junto con su esposo Edalio, siempre me reciben en su casa y me dan alojamiento, ahí conversamos del botiquín comunitario que ella maneja con mucha prolijidad y de las clases que da para que los adultos aprendan a leer, escribir y algunas operaciones matemáticas. Otro tema muy importante era la reunión del día 26 con el Padre Cuello en Sabaneta para comenzar a coordinar las acciones para el camino, el que tanto han soñado y que todos los políticos y autoridades han prometido, pero que jamás se ha cumplido, y que hoy en día Fundasep, mediante el apoyo de la Conferencia Episcopal Italiana y el mucho trabajo de las comunidades quiere hacer realidad. La gente sabe que con su camino la vida les cambiara, las oportunidades serán mejores y más, el problema de abastecimiento y de venta de sus cosechas no será el actual, el acceso a la educación para los niños será algo cierto, imaginen que hoy solo llegan hasta 5 grado, que el Domingo, hijo de Amantina y Edalio, no pudo seguir sus estudios por no dejar a su padre en las cosechas solo, el mismo me dijo “Para que seguir una mala educación, que en verdad no me genera alternativas y genera costos para mi familia, si puedo ayudar a mi padre a tener mejores cosechas y seguir viviendo en mi tierra”.

Tras esa conversación nos reunimos en la escuela de Chicharrón, llegaron cerca de 25 personas, pude dar el taller agrícola que tenia presupuestado y comenzar a despedirme, a decir hasta luego….la gente de la loma tiene una forma distinta de demostrar sus afectos, no son de muchas palabras y menos de decir cosas a la cara, son de recibirte en las casas, servirte abundantes platos de comida, de darte la mano, de compartir caminatas, pero esta vez y con mucha emoción, me dijeron adiós y gracias con palabras muy lindas, agradecían el trabajo y el esfuerzo, cosa que me lleno, que me alegro, porque en esa comunidad en un comienzo solo hablaban dos o tres, esta vez todos lo hicieron, todos…….eso es una muestra de que todo el trabajo está teniendo frutos, que el equipo del proyecto va por buen camino, que lo que parecen pasos lentos, son pasos firmes y seguros a un mejor desarrollo forjado con la gente y no una tarea asistencialista que no tiene futuro lejano.

Despues ese primer golpe de energía, que reconozco me hacía falta, ya que el tiempo trabajado y vivido en La Española, se hace sentir; comencé la caminata hasta Gajo del Bohío, la siguiente comunidad de la sección, son cerca de 35 minutos, en que uno cruza bosques, ríos, ve habichuelas sembradas, cafetales y conucos llenos de plátanos y guineos. Ya eran las 3:30 de la tarde, iba con muy buen tiempo, ya que había citado a la reunión a las 5. Llegando a la comunidad, la primera en aparecer fue Ernestina, la que siempre, pero siempre me tiene una cama donde dormir y una familia con la que converso hasta escuchar los números de la lotería por la radio que los comunica con la ciudad; ella como era de esperar me tenía un platazo de comida, del que solo comí un chin, ya que en todas las casas de Chicharrón me habían dado café o arroz con habichuelas y por mucho que me guste la comida y como dicen en la loma “saco vacio no se para, pero saco lleno no se dobla”, debía poder moverme para hacer el taller en esa comunidad.

A las 5 fueron apareciendo como gotas de lluvia los personajes de la comunidad, Leonsio, el grande, siempre está ahí, el que antes no era querido por la comunidad por su alcoholismo y mal trato con los demás, les demostró que el cambio existe y es hoy, el primero en estar, el que deja de hacer lo suyo por hacer lo de todos; estaba Blanca, la que con su cuerpo muy delgado, da la lucha porque sus nietos tengan un mejor vivir, un mejor futuro, estaba Ernestina, Martin, un joven de 26 años, que sabe que dejar la escuela hoy le pesa en su vida, llego Redames, el que tenía pensado bajar a su casa en San Juan, pero que retrasó el viaje para estar en la reunión, llegaron los niños que ya están en vacaciones, algunos de los jóvenes haitianos que trabajan la tierra y que entienden español. Con ellos pude hacer el taller, me explicaron paso a paso como hacen su agricultura, todos los nombres, como chapeo, limpia, batido, conuco, las fechas de siembra, los cuidados que tienen, lo que me servirá para dejar un panorama al que me sucederá con el fin de ayudar técnicamente a cuidar el medio ambiente y tener mejores resultados en las siembras, que son la fuente principal de ingreso de las familias de la Loma.

Acabado el taller, nos dimos un tiempo para conversar de nosotros, de lo que se venía, del camino, les pude agradecer su cariño y confianza, ellos al igual que en Chicharrón fueron muy especiales en la forma de agradecer, es más hasta me apareció un fun club de las señoras y jóvenes de la comunidad, las que me decían que no me fuera, jajajajajajajajajajaja, la risa es una mezcla de nerviosismo y timidez, pero se lo agradecí de corazón y tras eso les saque la última foto, la que les mandare de regalo junto con un cuaderno o mascota como le dicen acá para las actas de las reuniones que tienen como asociación.

En la casa de Ernestina me quede a dormir, antes eso sí, me dieron comida, plátanos, como 20 con huevos fritos, solo me comí como 10 o 12, mientras trataba de entender el casino que juegan con las cartas y de ver como las nietas de Ernestina bailaban las bachatas que el abuelo ponía en la radio mientras esperaban los números de la lotería. Me preguntaban sobre Chile, que tan lejos era, lo comparaban con España, ya que muchas mujeres viajan a ese país a trabajar, en su gran mayoría en la prostitución, cosa que no es muy conversada, es algo que dicen, pero que no es tratado y es entendible y lo respeto. No podían entender que en Chile no comiéramos arroz todos los días y menos que les explicara como hacer una tortilla de atún o de zanahoria, se rieron mucho con los porotos (habichuelas) con mazamorra, ya que acá la mazamorra son los hongos de los pies, quedaron sorprendidos con que una mujer fuese la presidenta o que con lo que compro tres manzanas en San Juan pueda comprar un cajón en Chile…..así es la gente, así de diferente son Chile y Dominicana, mejor dicho mi San Juan, mi Loma.

El día 24 comenzó cerca de las 6:30 de la mañana con un baño con agua fría, cosa que refresco el calor que ya comenzaba a sentirse. Luego de eso, me fui a la cocina de Ernestina, donde un par de hombres conversaba sobre la siembra de habichuelas y sobre el fogón se cocinaban unos tallarines para el desayuno y se calentaba un rico café de pilón. Tras desayunar y conversar algunas cosas con las sobrinas chicas de Ernestina emprendí la caminata a la escuela de La Ceiba, conocida como la Escuela El Yayal, son cerca de 2 horas de caminata, las que me separaban del último taller en la sección los Gajitos, donde me esperaban la gente de La Ceiba y Guardarraya. Como siempre me pasa con ellos, el taller comenzó cerca de las 11, pero la asistencia fue notable, cerca de 35 personas, con las que pude hacer el taller de asociacionismo, que la semana anterior no pude hacer por no poder llegar por problemas en el camino debido a las lluvias y el taller agrícola, ambos talleres fueron muy conversados, todos opinaban, sobre todo cuando se tocaba el tema del camino. Tras casi dos horas de talleres, me despedí, mi último hasta luego en esta sección, aunque sé que veré a muchos en la jornada de evaluación que haremos en Sabaneta en 29 de Julio, pero no a todos…..fue en esta reunión donde me sentí más alegre y pude palpar los avances que esperaba con el proyecto…..uno de los hombres me pregunta sobre el dinero necesario para hacer el camino y otro me pregunta que si desde Chile yo los ayudaría con algo…a lo que dos personas se paran y responden “Carlos nos ha ayudado en enseñarnos a organizarnos, a que juntos podemos conseguir cosas y que tenemos que ser nosotros los que busquemos con ayuda de la Parroquia y Fundasep los dineros que necesitamos, eso es más que cualquier dinero”…..eso completo la energía y alegría de esos dos días, eso me hizo sentir que la tarea se está cumpliendo, que si bien yo vine como Agrónomo, mi principal trabajo con estas comunidades ha sido el fortalecimiento de sus asociaciones, el hacerles ver que es ser comunidad y que no esperen que las cosas lleguen a sus casas, que ellos tal como se fajan (trabajan) en sus siembras, se deben fajar en su desarrollo y crecimiento……

Fue un hasta luego, porque si bien no se qué hare en mi regreso a Chile, se que en un futuro cercano regresare a Los Gajitos, no si como estará el anhelado camino, pero llegare….Jamás estando sentado en una clase de producción de cultivos en la Universidad, hubiese pensado estar algún día en San Juan, menos en estas comunidades, hoy lo estoy y sé que regresare, porque sé que un año puede ser algo cotidiano, pero este año jamás lo será, ha sido algo único, algo especial y en gran parte se debe a lo que vivo día a día en las comunidades, en Fundasep, con la Ele y Javier….. HASTA PRONTO LOS GAJITOS…….