El comienzo de la aventura, los amigos que nos recibieron, el traspaso de experiencias, las despedidas...
Las primeras subidas a la loma (con paseo en mulo incluido) para conocer a las comunidades de la Cuenca Alta del río San Juan y, de paso, aprender la principal lección culinaria del país: si la comida no incluye arroz, no es comida.
Cómo lo hacen las dominicanas para verse tan bien? El “salón” también llegó a nuestra casa en un intento infructuoso por mejorar nuestros peinados-despeinados...
La visita casi fortuita a Santo Domingo no podía faltar. Paseos por las primeras calles de América, juegos de niños, helado de tamarindo... y qué calor!
Y lo más lindo, no importa a dónde mires: los niños.
1 comentario:
eee saludos al juancho y al gollum y a toos los otros habitantes de la casa dominicana :) en especial a mi hermanita linda hermosa preciosa de su hermanita mas linda y mas hermosa y preciosa q ella sandrita :)
pd: y ojala no llegue derretida la cartera...
Publicar un comentario