Y usted..., ¿se encuentra aquí?

“Y usted, ¿se encuentra?”- Tuvo que repetirme Nanin (una bella viejita vecina que nos vino a visitar) al ver que yo no entendía qué era lo que me estaba preguntando. ¿Dónde me podría encontrar si estoy conmigo? Y pensaba en el símil chileno de esa expresión: ¿querrá preguntarme si me hallo aquí? Sonrío por el concepto.

Encuentros y reencuentros. El periodo de traspaso es una locura de cariños encontrados. Como dijo mi compañero “es difícil la bienvenida y la despedida, pero es más difícil la despedida”, y participamos del proceso del equipo 2008-2009 con todos nuestros sentidos abiertos: mirando, sintiendo, admirando, imaginando. Llenos de preguntas y proyecciones. Un año... parece que el tiempo pasa rápido.

“Le pregunto si se encuentra aquí”- Y no entiendo. ¿Cómo adivinó ella mis conflictos, las peleas conmigo, las ilusiones y las penas-buenas de estos días? Irse de la tierra de uno, llegar a la tierra de otros, intentar ser aquí y allá, toda una aventura.

Proceso de familiarización, concepto técnico para el tradicional “hacer familia”, con uno, con el equipo, con la gente, con el trabajo, con el país. ¿Qué es eso? Al parecer, entregarse a la cultura, hurguetear a la gente, observar desde los detalles a los grandes paisajes, conversar, detenerse y respirar, y, seguramente, también suspirar un poco.

Entonces, “¿Usted se encuentra aquí?”. Si encontrarme es verme en el otro, ser parte, querer hacer, querer participar... hoy, sí, parece que me estoy encontrando.