Salimos de Chile un 31 de Agosto a las 19:30 hrs aproximadamente, dejando atrás familia y amigos… y cargados de sueños, ganas, convicciones, expectativas y mucha fe… llegamos a Miami… a un aeropuerto interminable, en donde salir a sacarte una foto, producía un sofoco de calor… luego de unas horas esperando partimos rumbo a Santo Domingo… viendo como bajo las nubes el paisaje de EEUU cambia radicalmente a todos de tierra y vegetación.
Costo un poco salir, pero finalmente llegamos como a las 2 de la tarde al Aeropuerto de Santo Domingo, ex Ciudad Trujillo (1) en donde nos esperaban dos chilenas, Claudia y Camila, con una sonrisa de oreja a oreja, un español que ya es todo un dominicano, Tomé, y un joven dominicano, Leo, hijo de Tomé… y luego de un largo rumbo entre paradas a saludar a gente, llegamos a San Juan de la Maguana… nuestra nueva ciudad de trabajo… comimos donde Tomé, que nos presento a su esposa y 3 bellas hijas, para luego partir rumbo al nuevo hogar…. Llegamos a una mini finca que desde ese día comenzamos a sentir como el “hogar dulce hogar”….
Es difícil describir como se dio la buena y grata conexión con Claudia y Camila, fue una gran semana… con un deseo de que esa conexión se diese por más tiempo y trabajar juntos… pero sabiendo que no importaba la cara que estuviera al frente siempre sería el mismo sueño, ganas y entrega. Cada día te sorprendía algo nuevo, un motor (moto) repleto de gente, una guagua (camioneta) con parlantes más grandes que ella, donde sonaban ritmos de merengue y bachata, un saludo amoroso de alguien que por primera vez te veía, religiosas y sacerdotes de civil entregándose como no habías visto antes, vecinos que desde el primer día te adoptaron como un hijo de crianza, que en un lugar de lluvias y huracanes el tiempo se para cuando “jarinea” (llovizna), truena y relampaguea. Con sol y sin agua, horas de alisado de pelo, sabor y alegría por cada rincón …. Una mezcla de irracionalidades buenas y malas, que en conjunto forman este “país de las maravillas” que comenzamos a conocer.
Poco a poco comenzaremos a hablar de esas historias que ya se comienzan a grabar en nuestras vidas y sabemos que con certeza no se lograran olvidar.
Es difícil describir como se dio la buena y grata conexión con Claudia y Camila, fue una gran semana… con un deseo de que esa conexión se diese por más tiempo y trabajar juntos… pero sabiendo que no importaba la cara que estuviera al frente siempre sería el mismo sueño, ganas y entrega. Cada día te sorprendía algo nuevo, un motor (moto) repleto de gente, una guagua (camioneta) con parlantes más grandes que ella, donde sonaban ritmos de merengue y bachata, un saludo amoroso de alguien que por primera vez te veía, religiosas y sacerdotes de civil entregándose como no habías visto antes, vecinos que desde el primer día te adoptaron como un hijo de crianza, que en un lugar de lluvias y huracanes el tiempo se para cuando “jarinea” (llovizna), truena y relampaguea. Con sol y sin agua, horas de alisado de pelo, sabor y alegría por cada rincón …. Una mezcla de irracionalidades buenas y malas, que en conjunto forman este “país de las maravillas” que comenzamos a conocer.
Poco a poco comenzaremos a hablar de esas historias que ya se comienzan a grabar en nuestras vidas y sabemos que con certeza no se lograran olvidar.
(1) Recomendamos leer el libro “La Fiesta del Chivo” de Mario Vargas Llosa, donde se relata parte de la historia reciente de Dominicana.
Con mucha alegría y esperando al Terciose Constructor, de despiden
Los 3 Tercioses
Nuestra firma es tras oír la doble pluralización de las palabras que se da en Dominicana y la idea de un equipo (3/3 = 1)
1 comentario:
snif...pura poesía y las ganas de habr podido compartir más
ánimo y que la fuerza esté con uds.
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